viernes, 1 de octubre de 2010

OLIVER BUTTON ES UNA NENA


Los cuentos tradicionales y en general todo texto que llevamos al aula, ofrecen una visión determinada del mundo. Un mundo enmarcado en unos estereotipos de género que debemos empezar a modificar.
A partir de un texto clásico de la literatura coeducativa, Oliver Button, se pretende que los niños reflexionen sobre una forma diferente de entender la perspectiva de género. Una lectura que permita incluir comportamientos diversos y diferentes a los que prefija la sociedad, en este caso, para los niños.
La literatura no sexista pretende que observemos la posibilidad de que existan modelos de escritura y modelos de personajes que no responden a las categorías tradicionales asociadas al sexo y que conforman los géneros femenino y masculino. La literatura enseña a interpretar el mundo y la realidad que nos rodea y, por tanto, es de vital importancia para las niñas y los niños que cuenten con unas lecturas que reflejen la sociedad en términos de igualdad y que les faciliten la construcción de esta misma sociedad sin desigualdades tanto para ellas como para ellos.
En Internet pueden encontrar varías guías de lectura para este libro, les dejo estas dos para que vean la planificación de actividades en sus tres momentos: prelectura, durante la lectura y post lectura. Hagan click aquí para ver la Guía 1 y la Guía 2.
El libro
Oliver Button es una nena
TOMIE DE PAOLA (texto e ilustración)
León: Everest 2002
Se trata de un álbum ilustrado que, pese a estar escrito originariamente en 1979, su mensaje reivindicativo sigue siendo actual. Plantea fundamentalmente una historia de sexismo, discriminación e intolerancia (y bulying), con respecto al hecho de ser “diferente.” Es la historia de un niño, Oliver, al que no le divierte hacer las cosas que “se supone deberían hacer los chicos”.
A él le gusta coger flores, leer libros, pintar cuadros, saltar a la comba... y sobre todo disfrazarse y bailar. Su padre le riñe y le dice que practique juegos de pelota; los niños en el colegio se meten con él, y no quieren que juegue con ellos porque saben que perderán si Oliver está en el equipo. Sin embargo, con el apoyo de su madre, de su padre después y de la señorita Leah, comienza a ir a clases de baile y a prepararse para lo que quiere hacer.
Cuando los niños del colegio le ven sus zapatos de baile, se ríen de él y se los quitan. Son las niñas las que le defienden y le devuelven sus zapatos. Después de eso, aparece una pintada en el colegio que pone “Oliver Button es una nena.”
Días después Oliver asiste a un concurso de talentos, que no gana. Teme la vuelta al cole por tener que enfrentarse a las bromas de sus compañeros pero para su alegría y sorpresa en la pintada la palabra “nena” estaba tachada y ahora dice: “Oliver es una estrella”.
Oliver es un niño sensible, que no se deja abatir, mostrando así su gran valor como persona.
El autor
Tomie de Paola, cuyo verdadero nombre es Thomas Anthony de Paola, nació el 15 de septiembre de 1934 en Meriden, Connecticut (Estados Unidos), en una familia italo-irlandesa. Estudió Bellas Artes en Brooklyn, New York, y en Oakland, California. Desde 1956 se dedicó profesionalmente al diseño, la pintura y la enseñanza artística.
Ha ilustrado más de 200 libros y la tercera parte de esa producción fue escrita por él mismo. Sus obras han sido publicadas en más de 15 países.
Su particular estilo para trabajar la línea, el color y el diseño le permitió obtener importantes premios como el Caldecott Honor Award, el Smithsonian Medal y el Regina Medal, entre otros. En 1990, fue nominado como ilustrador, por la sección estadounidense del IBBY, para el Premio Hans Cristian Andersen.
Prueba Escrita
COMO NO SE PUEDE ENVIAR SU NOTA POR MEDIO DE DAYPO.COM, LES DEJO EL TEST, LO COPIAN, SE CALIFICAN VIENDO EL QUE ESTA EN ESTE ESPACIO Y ME LO TRAEN EL PRÓXIMO LUNES 11- 10- 2010














En el siguiente enlace podrán hacer una pequeña prueba.http://www.daypo.com/oliver-button-nena.html en la cual se presentan una serie de ideas que aparecen en la obra Oliver Button, es una nena, deben escoger la opción correcta y márcarla.
ASIGNACIÓN DE PUNTEO:
Envie su nota de la siguiente manera:
1. Vaya a "Recomendar a un amigo" y rellene la siguiente pantalla con los datos que se le solicitan. (amplien la pantalla para seguir las siguientes instrucciones):
A. Escriba su nombre con sección, de la siguiente manera: Gómez, Amanda (A) [secciones entre paréntesis luego de su nombre].
B. Escriba su correo-electrónico.
C. Escriba el correo: profeduardogonzalez@gmail.com
D. Asegúrese que esta marcado el cheque de la casilla "enviar tu puntuación".
E. Escriba el código de seguridad.
F. Envie, luego aparecerá la leyenda "Correo enviado".
G. Listo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

LOS PERSONAJES FAVORITOS DE LOS NIÑOS Y EL MÍO

En la teoría narrativa el personajes es cada uno de los seres humanos, sobrenaturales, simbólicos, quiénes intervienen en una obra literaria, teatral o cinematográfica. Es quien permite al lector integrarse a la "realidad" que el discurso contiene. El personaje es el ser vivo, real, dotado de configuración humana, ubicado en un espacio que lo determina y proyectado en una línea temporal que permite seguir sus movimientos y ordenar sus acciones.

                                                                                                         El autor crea un personaje para que el lector se identifique con él y viva junto a él los cambios que la historia pueda desarrollar. Al mismo tiempo, el lector adquiere una visión del mundo ajustada a esos hechos y regulada por las informaciones que recibe del actuar de los personajes.
El niño es curioso, imitador, activo y observador, por lo tanto es importante conocer la lectura adaptada a su edad y sus intereses, que le ayuda a  su formación intelectual, a su desarrollo imaginativo y a su formación moral, además que le sirva de recreación a través de sus "héroes" favoritos.La literatura infantil genera aprendizajes pues le da a los niños un marco de confianza, seguridad y autoestima.

Es importante que los niños utilicen los personajes para que expresen sus deseos, se identifiquen y proyecten. Ello los libera de angustias, tensiones. Y progresivamente, comiencen a experimentar sentimientos varios y valores universales, tan importantes en la educación para la vida.
La intensidad de cada lectura, deberá servir para que el niño pueda percibir en la evolución de los personajes lo afortunado de las conductas positivas. El desenlace deberá desembarcar en el pensamiento optimista y en la reflexión constructiva.

En cada generación los gustos cambian por las transformaciones sociales y avances tecnológicos. Es evidente que los niños leen naturalmente lo que les gusta, y sus héroes se van transformando, aunque mantengan las mismas características de los legendarios. Para cada uno su héroe es diferente. Ayer fue "El Mío Cid" hoy "El hombre araña".

Recuerdo que antes de ir a la escuela aprendí a leer con las aventuras de "El Fantasma", un personaje de historieta (chistes, comic); un "héroe" que siempre atrapaba a los malhechores, estaba enamorado de una periodista, se casó con ella y tuvo gemelos, ellos cuando crecieron se convirtieron en el nuevo "Fantasma". Usaba un traje (¡morado!) y antifaz, úsaba un anillo con una calavera que le dejaba impresa en el rostro a los malhechores y otro, una especie de cruz que marcaba para proteger a sus amigos ¡ah! y tenía un perro llamado "diablo", era un lobo, yo lo asocié con un pastor alemán. Este fue mi personaje preferido. Era un personaje solitario y misterioso que luchaba por los débiles y en favor de la justicia ¿Y el tuyo?

Ahora, emite comentarios acerca de los personajes que les gustan a los niños en la actualidad y del que más recuerdas,de tu preferido. Tu comentario debe tener al menos diez líneas. Usa las "conexiones" importantes y no olvides tu nombre y sección.

lunes, 5 de julio de 2010

LOS CUENTOS CLÁSICOS ¿CRUELDAD O FANTASÍA?

Se ha dicho muchas veces que los cuentos populares encierran una serie de “crueldades”, que no son aptas para el desarrollo emocional del niño y cuyas lecturas pueden estimular su agresividad. Los críticos consideran que varios de los cuentos populares, rescatados de la tradición oral por los hermanos Grimm y Charles Perrault, al menos en sus versiones originales, deben ser leídos sólo por los adultos, aun sabiendo que los niños, como todos los humanos, no están al margen de los actos de violencia y las “crueldades”, que a diario experimentan a través de las pantallas de la televisión o en la vida cotidiana.
Mucho antes de que exista una literatura escrita exclusivamente para niños, los cuentos populares -de hadas, ogros y princesas- se transmitían a través de la tradición oral y de generación en generación.
Ahora, busca ejemplos de la crueldad, violencia, fetichismo que se encuentren en los cuentos mágicos o de hadas y emite tu comentario. ¡Ah! y no se te olvide escribir mínimo un nombre y un apellido y tu sección (entre paréntesis (5B) o (5C)

jueves, 17 de junio de 2010

El hombre muerto [Cuento. Texto completo]

De Horacio Quiroga
El hombre y su machete acababan de limpiar la quinta calle del bananal. Faltábanles aún dos calles; pero como en éstas abundaban las chircas y malvas silvestres, la tarea que tenían por delante era muy poca cosa. El hombre echó, en consecuencia, una mirada satisfecha a los arbustos rozados y cruzó el alambrado para tenderse un rato en la gramilla. Mas al bajar el alambre de púa y pasar el cuerpo, su pie izquierdo resbaló sobre un trozo de corteza desprendida del poste, a tiempo que el machete se le escapaba de la mano. Mientras caía, el hombre tuvo la impresión sumamente lejana de no ver el machete de plano en el suelo.

Ya estaba tendido en la gramilla, acostado sobre el lado derecho, tal como él quería. La boca, que acababa de abrírsele en toda su extensión, acababa también de cerrarse. Estaba como hubiera deseado estar, las rodillas dobladas y la mano izquierda sobre el pecho. Sólo que tras el antebrazo, e inmediatamente por debajo del cinto, surgían de su camisa el puño y la mitad de la hoja del machete, pero el resto no se veía.

El hombre intentó mover la cabeza en vano. Echó una mirada de reojo a la empuñadura del machete, húmeda aún del sudor de su mano. Apreció mentalmente la extensión y la trayectoria del machete dentro de su vientre, y adquirió fría, matemática e inexorable, la seguridad de que acababa de llegar al término de su existencia. La muerte. En el transcurso de la vida se piensa muchas veces en que un día, tras años, meses, semanas y días preparatorios, llegaremos a nuestro turno al umbral de la muerte. Es la ley fatal, aceptada y prevista; tanto, que solemos dejarnos llevar placenteramente por la imaginación a ese momento, supremo entre todos, en que lanzamos el último suspiro. Pero entre el instante actual y esa postrera expiración, ¡qué de sueños, trastornos, esperanzas y dramas presumimos en nuestra vida! ¡Qué nos reserva aún esta existencia llena de vigor, antes de su eliminación del escenario humano! Es éste el consuelo, el placer y la razón de nuestras divagaciones mortuorias: ¡Tan lejos está la muerte, y tan imprevisto lo que debemos vivir aún! ¿Aún...?

No han pasado dos segundos: el sol está exactamente a la misma altura; las sombras no han avanzado un milímetro. Bruscamente, acaban de resolverse para el hombre tendido las divagaciones a largo plazo: se está muriendo. Muerto. Puede considerarse muerto en su cómoda postura. Pero el hombre abre los ojos y mira. ¿Qué tiempo ha pasado? ¿Qué cataclismo ha sobrevivido en el mundo? ¿Qué trastorno de la naturaleza trasuda el horrible acontecimiento?

Va a morir. Fría, fatal e ineludiblemente, va a morir.

El hombre resiste -¡es tan imprevisto ese horror!- y piensa: es una pesadilla; ¡esto es! ¿Qué ha cambiado? Nada. Y mira: ¿no es acaso ese el bananal? ¿No viene todas las mañanas a limpiarlo? ¿Quién lo conoce como él? Ve perfectamente el bananal, muy raleado, y las anchas hojas desnudas al sol. Allí están, muy cerca, deshilachadas por el viento. Pero ahora no se mueven... Es la calma del mediodía; pero deben ser las doce. Por entre los bananos, allá arriba, el hombre ve desde el duro suelo el techo rojo de su casa. A la izquierda entrevé el monte y la capuera de canelas. No alcanza a ver más, pero sabe muy bien que a sus espaldas está el camino al puerto nuevo; y que en la dirección de su cabeza, allá abajo, yace en el fondo del valle el Paraná dormido como un lago. Todo, todo exactamente como siempre; el sol de fuego, el aire vibrante y solitario, los bananos inmóviles, el alambrado de postes muy gruesos y altos que pronto tendrá que cambiar...

¡Muerto! ¿pero es posible? ¿no es éste uno de los tantos días en que ha salido al amanecer de su casa con el machete en la mano? ¿No está allí mismo con el machete en la mano? ¿No está allí mismo, a cuatro metros de él, su caballo, su malacara, oliendo parsimoniosamente el alambre de púa? ¡Pero sí! Alguien silba. No puede ver, porque está de espaldas al camino; mas siente resonar en el puentecito los pasos del caballo... Es el muchacho que pasa todas las mañanas hacia el puerto nuevo, a las once y media. Y siempre silbando... Desde el poste descascarado que toca casi con las botas, hasta el cerco vivo de monte que separa el bananal del camino, hay quince metros largos. Lo sabe perfectamente bien, porque él mismo, al levantar el alambrado, midió la distancia.

¿Qué pasa, entonces? ¿Es ése o no un natural mediodía de los tantos en Misiones, en su monte, en su potrero, en el bananal ralo? ¡Sin duda! Gramilla corta, conos de hormigas, silencio, sol a plomo... Nada, nada ha cambiado. Sólo él es distinto. Desde hace dos minutos su persona, su personalidad viviente, nada tiene ya que ver ni con el potrero, que formó él mismo a azada, durante cinco meses consecutivos, ni con el bananal, obras de sus solas manos. Ni con su familia. Ha sido arrancado bruscamente, naturalmente, por obra de una cáscara lustrosa y un machete en el vientre. Hace dos minutos: Se muere.

El hombre muy fatigado y tendido en la gramilla sobre el costado derecho, se resiste siempre a admitir un fenómeno de esa trascendencia, ante el aspecto normal y monótono de cuanto mira. Sabe bien la hora: las once y media... El muchacho de todos los días acaba de pasar el puente.

¡Pero no es posible que haya resbalado...! El mango de su machete (pronto deberá cambiarlo por otro; tiene ya poco vuelo) estaba perfectamente oprimido entre su mano izquierda y el alambre de púa. Tras diez años de bosque, él sabe muy bien cómo se maneja un machete de monte. Está solamente muy fatigado del trabajo de esa mañana, y descansa un rato como de costumbre. ¿La prueba...? ¡Pero esa gramilla que entra ahora por la comisura de su boca la plantó él mismo en panes de tierra distantes un metro uno de otro! ¡Ya ése es su bananal; y ése es su malacara, resoplando cauteloso ante las púas del alambre! Lo ve perfectamente; sabe que no se atreve a doblar la esquina del alambrado, porque él está echado casi al pie del poste. Lo distingue muy bien; y ve los hilos oscuros de sudor que arrancan de la cruz y del anca. El sol cae a plomo, y la calma es muy grande, pues ni un fleco de los bananos se mueve. Todos los días, como ése, ha visto las mismas cosas.

...Muy fatigado, pero descansa solo. Deben de haber pasado ya varios minutos... Y a las doce menos cuarto, desde allá arriba, desde el chalet de techo rojo, se desprenderán hacia el bananal su mujer y sus dos hijos, a buscarlo para almorzar. Oye siempre, antes que las demás, la voz de su chico menor que quiere soltarse de la mano de su madre: ¡Piapiá! ¡Piapiá!

¿No es eso...? ¡Claro, oye! Ya es la hora. Oye efectivamente la voz de su hijo... ¡Qué pesadilla...! ¡Pero es uno de los tantos días, trivial como todos, claro está! Luz excesiva, sombras amarillentas, calor silencioso de horno sobre la carne, que hace sudar al malacara inmóvil ante el bananal prohibido.

...Muy cansado, mucho, pero nada más. ¡Cuántas veces, a mediodía como ahora, ha cruzado volviendo a casa ese potrero, que era capuera cuando él llegó, y antes había sido monte virgen! Volvía entonces, muy fatigado también, con su machete pendiente de la mano izquierda, a lentos pasos. Puede aún alejarse con la mente, si quiere; puede si quiere abandonar un instante su cuerpo y ver desde el tejamar por él construido, el trivial paisaje de siempre: el pedregullo volcánico con gramas rígidas; el bananal y su arena roja: el alambrado empequeñecido en la pendiente, que se acoda hacia el camino. Y más lejos aún ver el potrero, obra sola de sus manos. Y al pie de un poste descascarado, echado sobre el costado derecho y las piernas recogidas, exactamente como todos los días, puede verse a él mismo, como un pequeño bulto asoleado sobre la gramilla -descansando, porque está muy cansado.

Pero el caballo rayado de sudor, e inmóvil de cautela ante el esquinado del alambrado, ve también al hombre en el suelo y no se atreve a costear el bananal como desearía. Ante las voces que ya están próximas -¡Piapiá!- vuelve un largo, largo rato las orejas inmóviles al bulto: y tranquilizado al fin, se decide a pasar entre el poste y el hombre tendido que ya ha descansado.

jueves, 10 de junio de 2010

EMMA ZUNZ -Cuento completo-

Jorge Luis Borges / El Aleph /

El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que supo que su padre había muerto. La engañaron, a primera vista, el sello y el sobre; luego, la inquietó la letra desconocida. Nueve diez líneas borroneadas querían colmar la hoja; Emma leyó que el señor Maier había ingerido por error una fuerte dosis de veronal y había fallecido el tres del corriente en el hospital de Bagé. Un compañero de pensión de su padre firmaba la noticia, un tal Feino Fain, de Río Grande, que no podía saber que se dirigía a la hija del muerto.

Emma dejó caer el papel. Su primera impresión fue de malestar en el vientre y en las rodillas; luego de ciega culpa, de irrealidad, de frío, de temor; luego, quiso ya estar en el día siguiente. Acto contínuo comprendió que esa voluntad era inútil porque la muerte de su padre era lo único que había sucedido en el mundo, y seguiría sucediendo sin fin. Recogió el papel y se fue a su cuarto. Furtivamente lo guardó en un cajón, como si de algún modo ya conociera los hechos ulteriores. Ya había empezado a vislumbrarlos, tal vez; ya era la que sería.

En la creciente oscuridad, Emma lloró hasta el fin de aquel día del suicidio de Manuel Maier, que en los antiguos días felices fue Emanuel Zunz. Recordó veraneos en una chacra, cerca de Gualeguay, recordó (trató de recordar) a su madre, recordó la casita de Lanús que les remataron, recordó los amarillos losanges de una ventana, recordó el auto de prisión, el oprobio, recordó los anónimos con el suelto sobre «el desfalco del cajero», recordó (pero eso jamás lo olvidaba) que su padre, la última noche, le había jurado que el ladrón era Loewenthal. Loewenthal, Aarón Loewenthal, antes gerente de la fábrica y ahora uno de los dueños. Emma, desde 1916, guardaba el secreto. A nadie se lo había revelado, ni siquiera a su mejor amiga, Elsa Urstein. Quizá rehuía la profana incredulidad; quizá creía que el secreto era un vínculo entre ella y el ausente. Loewenthal no sabía que ella sabía; Emma Zunz derivaba de ese hecho ínfimo un sentimiento de poder.

No durmió aquella noche, y cuando la primera luz definió el rectángulo de la ventana, ya estaba perfecto su plan. Procuró que ese día, que le pareció interminable, fuera como los otros. Había en la fábrica rumores de huelga; Emma se declaró, como siempre, contra toda violencia. A las seis, concluido el trabajo, fue con Elsa a un club de mujeres, que tiene gimnasio y pileta. Se inscribieron; tuvo que repetir y deletrear su nombre y su apellido, tuvo que festejar las bromas vulgares que comentan la revisación. Con Elsa y con la menor de las Kronfuss discutió a qué cinematógrafo irían el domingo a la tarde. Luego, se habló de novios y nadie esperó que Emma hablara. En abril cumpliría diecinueve años, pero los hombres le inspiraban, aún, un temor casi patológico... De vuelta, preparó una sopa de tapioca y unas legumbres, comió temprano, se acostó y se obligó a dormir. Así, laborioso y trivial, pasó el viernes quince, la víspera.

El sábado, la impaciencia la despertó. La impaciencia, no la inquietud, y el singular alivio de estar en aquel día, por fin. Ya no tenía que tramar y que imaginar; dentro de algunas horas alcanzaría la simplicidad de los hechos. Leyó en La Prensa que el Nordstjärnan, de Malmö, zarparía esa noche del dique 3; llamó por teléfono a Loewenthal, insinuó que deseaba comunicar, sin que lo supieran las otras, algo sobre la huelga y prometió pasar por el escritorio, al oscurecer. Le temblaba la voz; el temblor convenía a una delatora. Ningún otro hecho memorable ocurrió esa mañana. Emma trabajó hasta las doce y fijó con Elsa y con Perla Kronfuss los pormenores del paseo del domingo. Se acostó después de almorzar y recapituló, cerrados los ojos, el plan que había tramado. Pensó que la etapa final sería menos horrible que la primera y que le depararía, sin duda, el sabor de la victoria y de la justicia. De pronto, alarmada, se levantó y corrió al cajón de la cómoda. Lo abrió; debajo del retrato de Milton Sills, donde la había dejado la antenoche, estaba la carta de Fain. Nadie podía haberla visto; la empezó a leer y la rompió.

Referir con alguna realidad los hechos de esa tarde sería difícil y quizá improcedente. Un atributo de lo infernal es la irrealidad, un atributo que parece mitigar sus terrores y que los agrava tal vez. ¿Cómo hacer verosímil una acción en la que casi no creyó quien la ejecutaba, cómo recuperar ese breve caos que hoy la memoria de Emma Zunz repudia y confunde? Emma vivía por Almagro, en la calle Liniers; nos consta que esa tarde fue al puerto. Acaso en el infame Paseo de Julio se vio multiplicada en espejos, publicada por luces y desnudada por los ojos hambrientos, pero más razonable es conjeturar que al principio erró, inadvertida, por la indiferente recova... Entró en dos o tres bares, vio la rutina o los manejos de otras mujeres. Dio al fin con hombres del Nordstjärnan. De uno, muy joven, temió que le inspirara alguna ternura y optó por otro, quizá más bajo que ella y grosero, para que la pureza del horror no fuera mitigada. El hombre la condujo a una puerta y después a un turbio zaguán y después a una escalera tortuosa y después a un vestíbulo (en el que había una vidriera con losanges idénticos a los de la casa en Lanús) y después a un pasillo y después a una puerta que se cerró. Los hechos graves están fuera del tiempo, ya porque en ellos el pasado inmediato queda como tronchado del porvenir, ya porque no parecen consecutivas las partes que los forman.

¿En aquel tiempo fuera del tiempo, en aquel desorden perplejo de sensaciones inconexas y atroces, pensó Emma Zunz una sola vez en el muerto que motivaba el sacrificio? Yo tengo para mí que pensó una vez y que en ese momento peligró su desesperado propósito. Pensó (no pudo no pensar) que su padre le había hecho a su madre la cosa horrible que a ella ahora le hacían. Lo pensó con débil asombro y se refugió, en seguida, en el vértigo. El hombre, sueco o finlandés, no hablaba español; fue una herramienta para Emma como ésta lo fue para él, pero ella sirvió para el goce y él para la justicia. Cuando se quedó sola, Emma no abrió en seguida los ojos. En la mesa de luz estaba el dinero que había dejado el hombre: Emma se incorporó y lo rompió como antes había roto la carta. Romper dinero es una impiedad, como tirar el pan; Emma se arrepintió, apenas lo hizo. Un acto de soberbia y en aquel día... El temor se perdió en la tristeza de su cuerpo, en el asco. El asco y la tristeza la encadenaban, pero Emma lentamente se levantó y procedió a vestirse. En el cuarto no quedaban colores vivos; el último crepúsculo se agravaba. Emma pudo salir sin que lo advirtieran; en la esquina subió a un Lacroze, que iba al oeste. Eligió, conforme a su plan, el asiento más delantero, para que no le vieran la cara. Quizá le confortó verificar, en el insípido trajín de las calles, que lo acaecido no había contaminado las cosas. Viajó por barrios decrecientes y opacos, viéndolos y olvidándolos en el acto, y se apeó en una de las bocacalles de Warnes. Paradójicamente su fatiga venía a ser una fuerza, pues la obligaba a concentrarse en los pormenores de la aventura y le ocultaba el fondo y el fin.

Aarón Loewenthal era, para todos, un hombre serio; para sus pocos íntimos, un avaro. Vivía en los altos de la fábrica, solo. Establecido en el desmantelado arrabal, temía a los ladrones; en el patio de la fábrica había un gran perro y en el cajón de su escritorio, nadie lo ignoraba, un revólver. Había llorado con decoro, el año anterior, la inesperada muerte de su mujer - ¡una Gauss, que le trajo una buena dote! -, pero el dinero era su verdadera pasión. Con íntimo bochorno se sabía menos apto para ganarlo que para conservarlo. Era muy religioso; creía tener con el Señor un pacto secreto, que lo eximía de obrar bien, a trueque de oraciones y devociones. Calvo, corpulento, enlutado, de quevedos ahumados y barba rubia, esperaba de pie, junto a la ventana, el informe confidencial de la obrera Zunz.

La vio empujar la verja (que él había entornado a propósito) y cruzar el patio sombrío. La vio hacer un pequeño rodeo cuando el perro atado ladró. Los labios de Emma se atareaban como los de quien reza en voz baja; cansados, repetían la sentencia que el señor Loewenthal oiría antes de morir.

Las cosas no ocurrieron como había previsto Emma Zunz. Desde la madrugada anterior, ella se había soñado muchas veces, dirigiendo el firme revólver, forzando al miserable a confesar la miserable culpa y exponiendo la intrépida estratagema que permitiría a la Justicia de Dios triunfar de la justicia humana. (No por temor, sino por ser un instrumento de la Justicia, ella no quería ser castigada.) Luego, un solo balazo en mitad del pecho rubricaría la suerte de Loewenthal. Pero las cosas no ocurrieron así.

Ante Aarón Loeiventhal, más que la urgencia de vengar a su padre, Emma sintió la de castigar el ultraje padecido por ello. No podía no matarlo, después de esa minuciosa deshonra. Tampoco tenía tiempo que perder en teatralerías. Sentada, tímida, pidió excusas a Loewenthal, invocó (a fuer de delatora) las obligaciones de la lealtad, pronunció algunos nombres, dio a entender otros y se cortó como si la venciera el temor. Logró que Loewenthal saliera a buscar una copa de agua. Cuando éste, incrédulo de tales aspavientos, pero indulgente, volvió del comedor, Emma ya había sacado del cajón el pesado revólver. Apretó el gatillo dos veces. El considerable cuerpo se desplomó como si los estampi-dos y el humo lo hubieran roto, el vaso de agua se rompió, la cara la miró con asombro y cólera, la boca de la cara la injurió en español y en ídisch. Las malas palabras no cejaban; Emma tuvo que hacer fuego otra vez. En el patio, el perro encadenado rompió a ladrar, y una efusión de brusca sangre manó de los labios obscenos y manchó la barba y la ropa. Emma inició la acusación que había preparado («He vengado a mi padre y no me podrán castigar...»), pero no la acabó, porque el señor Loewenthal ya había muerto. No supo nunca si alcanzó a comprender.

Los ladridos tirantes le recordaron que no podía, aún, descansar. Desordenó el diván, desabrochó el saco del cadáver, le quitó los quevedos salpicados y los dejó sobre el fichero. Luego tomó el teléfono y repitió lo que tantas veces repetiría, con esas y con otras palabras: Ha ocurrido una cosa que es increíble... El señor Loewenthal me hizo venir con el pretexto de la huelga... Abusó de mí, lo maté...

La historia era increíble, en efecto, pero se impuso a todos, porque sustancialmente era cierta. Verdadero era el tono de Emma Zunz, verdadero el pudor, verdadero el odio. Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios.

domingo, 30 de mayo de 2010

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

PARA LAS QUE YA VIERON LA PELÍCULA Y TERMINEN
DE LEER PUEDEN HACER ESTA HOJA DE TRABAJO.
Este es un examen virtual (muy sencillo).
No le llevará más de 3 minutos realizarlo.
Ingresen a la siguiente dirección de la red:
Presione la tecla de "Realizar test" y responda las preguntas que se le formulan.

INSTRUCCIONES:
A continuación se presentan una serie de ideas que comparan hechos que aparecen en la obra de Alicia en el país de las maravillas, marque SI, en el caso que el hecho aparezca en la obra escrita. Marque NO si el hecho NO está en el libro, aunque aparezca en la película.

ASIGNACIÓN DE PUNTEO:
Envie su nota de la siguiente manera:
Vaya a "Recomendar a un amigo" y rellene la siguiente pantalla con los datos que se le solicitan. Ejemplo:

A. Escriba su nombre con sección, de la siguiente manera: García Velasco, Antonia (C) [secciones entre paréntesis luego de sul nombre].

B. Escriba su correo-electrónico.

C. Escriba el correo: profeduardogonzalez@gmail.com

D. Asegúrese que esta marcado el cheque de la casilla "enviar tu puntuación".
E. Escriba el código de seguridad

F. Envie, luego aparecerá la leyenda "Correo enviado".

G. Listo.

¡AH! Y SÓLO HÁGANLO UNA VEZ, ¡SÓLO UNA VEZ!

Valoren el test en la misma página.

jueves, 27 de mayo de 2010

FÁBULAS (TRABAJO DE LITERATURA INFANTIL)

Por si no encuentran apólogos breves pueden consultar las Fábulas en verso castellano de Juan Eugenio Hartzenbusch, como las siguientes, (haz click aquí):


XIII - Las espigas
La espiga rica en fruto
se inclina a tierra;
la que no tiene grano,
se empina tiesa.

Es en su porte
modesto el hombre sabio,
y altivo el zote.

La zorray el busto
Dijo la zorra al busto,
después de olerlo:
"Tu cabeza es hermosa,
pero sin seso."
 
Como éste hay muchos
que, aunque parecen hombres,
sólo son bustos.
 
También pueden consultar a otros autores como Félix María Samaniego (aquí).

Las moscas

A un panal de rica miel
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.

Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

Tomás de Iriarte también (aquí) o Miguel Agustín Principe (como la siguiente que les conté)

El lavatorio del cerdo
En agua de cColonia,
bañaba a su marrano Doña Antonia,
con empeño ya tal, que daba en terco;
pero a pesar del afán tan obstinado,
no consiguió jamás verle aseado,
y el marrano en cuestión fue siempre puerco.

Es luchador contra el sino
con que vienen al mundo ciertas gentes,
querer hacerlas pulcras y decentes:
el que nace lechón muere cochino.

Las parábolas ya saben donde las encuentran, pero aquí les dejo unas citas:
Mt. 13
Mt. 10
Mt. 34
Mc. 4
Mc. 11
Lc. 8:4
Lc. 15:4
Lc.16
Y esta que me gusta, pero es un tanto larga.

Parábola
de Antonio Machado
         I
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!

martes, 11 de mayo de 2010

JONÁS

Capítulo 1 Jonás huye de Jehová
1:1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo:
1:2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
1:3 Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.
1:4 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave.
1:5 Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.
1:6 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos.
1:7 Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás.
1:8 Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
1:9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
1:10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado.
1:11 Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más.
1:12 El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
1:13 Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
1:14 Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.
1:15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor.
1:16 Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.
1:17 Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
Capítulo 2 Oración de Jonás
2:1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,
2:2 y dijo:
Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;
Desde el seno del Seol clamé,
Y mi voz oíste.
2:3 Me echaste a lo profundo, en medio de los mares,
Y me rodeó la corriente;
Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
2:4 Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos;
Más aún veré tu santo templo.
2:5 Las aguas me rodearon hasta el alma,
Rodeóme el abismo;
El alga se enredó a mi cabeza.
2:6 Descendí a los cimientos de los montes;
La tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
Mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.
2:7 Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
2:8 Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
2:9 Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí.
La salvación es de Jehová.
2:10 Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra.
Capítulo 3 Nínive se arrepiente
3:1 Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:
3:2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
3:3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.
3:4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.
3:5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
3:6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
3:7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
3:8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos.
3:9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
3:10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Capítulo 4 El enojo de Jonás
4:1 Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.
4:2 Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
4:3 Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
4:4 Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?
4:5 Y salió Jonás de la ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada, y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la ciudad.
4:6 Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera.
4:7 Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó.
4:8 Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida.
4:9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
4:10 Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció.
4:11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?

GUÍA PARA EL ANÁLISIS DE NARRACIONES

I. ASPECTOS EXTRATEXTUALES:
REALIDAD REPRESENTADA (CONTEXTOS): Todo lo que esta fuera del texto pero que, de una u otra manera, incide en su creación.
1. Autor (Bio-Bibliografía).
2. Contextos estratextuales(que se presentan en la obra y que vivió el autor).
2.1 El contexto histórico social
2.2 El contexto cultural y literario
2.2.1 Características generales del movimiento literario en el que se ubica la obra analizada.
2.2.2. Autores representativos y obras que se publicaron en la misma época y/o que tratan temáticas similares.


II. ASPECTOS INTRATEXTUALES (EL TEXTO).
1. TÍTULO (titulogía)

2. CAMPO NARRATIVO
2.1. Argumento 
2.2 El narrador
2.2.1 Perspectiva del narrador
2.3. Personajes
2.3.1 Clasificar (jerarquía)
2.3.2 Caracterizar (Explicar modalidad)
2.4. Tema 
2.5. Cronotopo
2.5.1 Tiempo
2.5.1.1. De la historia.
2.5.1.2. Secuencia lógica y anacronías (en base al argumento)
2.5.2 Espacio
2.5.2.1. Geográfico
2.5.2.2. Ámbito (Determinar itinerario en base al argumento)
2.5.2.3. Ambiente (clima, color, atmósfera, etc.)

3. CAMPO LINGÜÍSTICO
3.1. Nivel del uso de habla (formal, coloquial, popular, regional, jergal)
3.2. Recursos lingüísticos literarios usados en la obra y que caracterizan un cierto estilo.

4. CONCLUSIÓN.
Con relación a los aspectos ubicados en el relato, se debe determinar su significación, que responda a ciertas preguntas básicas. Por ejemplo: ¿Cuál es la importancia del autor y que la obra analizada, dentro del movimiento literario, época, país, etc.?; ¿Por qué se titula así?; Por qué es fácil (o difícil) penetrar en la obra (la temática, elementos del cuadro narrativo o el lenguaje)? ; ¿Cuál es la impresión del autor con relación a la hermenéutica realizada?

domingo, 7 de marzo de 2010

ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE PARA EL POPOL VUH

I. IDENTIFICACIÓN
Instituto Normal “Centro América" -INCA-
Área: LENGUA Y LITERATURA 5
Docente: Lic. Eduardo González Gusmán
Grado: Quinto FID Secciones: B, C.
PRIMERA UNIDAD: LITERATURA PRECOLOMBINA

II. COMPETENCIA
• Aplica sus habilidades lectoras con sentido crítico que le permiten generar su propia visión y valoración del desarrollo de la literatura de los pueblos precolombinos como manifestación de la cultura local y continental.

ACTIVIDADES: A continuación se presentan cinco actividades que se refieren a las Numeradas 10 y 11 de su cronograma (20 puntos). Estas deben ser entregadas entre las fechas previstas (último día 22-03-2010), en hojas tamaño carta, a máquina (computadora)

Actividad 1: El Popol Vuh presenta varias explicaciones sobre el origen del mundo maya. Observen el video de la primera parte.
En parejas. Escriban un diálogo. Ustedes son dos dioses mayas que discuten cómo van a crear al ser humano.
Al principio tienen opiniones diferentes y finalmente lleguen a un acuerdo:
Discutan sobre las ventajas y desventajas de de la creación del hombre de lodo.
Luego los pros y contras de los hombres y mujeres de palo o tz'ité.
Crear a la humanidad a partir del maíz.
Trabajen sobre el siguiento modelo para ampliarlo.
"Diosa 1: A una le parece mejor utilizar como materia prima el barro
(Explique qué ventajas tiene en su opinión el hacer a los seres humanos a partir de esta sustancia).
Dios 2: (La otra no está de acuerdo con esa idea y propone hacer a las personas de madera, Defienda su punto de vista).
Dios 1: ¿Qué te parece si creamos al hombre a partir del barro?
En mi opinión, esta materia prima tiene muchas ventajas, como por ejemplo ___
Dios 2: No, es mala idea utilizar el barro, es mejor hacerlo de madera porque_____
Dios 1: No estoy de acuerdo contigo, ya que ___________
Dios 2: Lo que dices es verdad, pero debes considerar también que
Dios 1: ___________
Dios 2: "
Recuerden leer para poder extraer información y combinar con sus ideas creativas al realizar las actividades.

Actividad 2: En parejas. Vean el video de la segunda parte del Popol Vuh, hagan hipótesis acerca de cómo eran los primeros seres humanos que fueron creados a partir del maíz (pueden hacer un organizador gráfico o constelación que incluya los siguientes aspectos):
¿Cómo eran? ___________________________
¿Dónde vivían? _________________________
¿Qué comían? __________________________
¿Qué problemas tenían? ___________________
¿Qué hacían cada día? ____________________
Actividad 3: En parejas. Vean el video de Xquik luego hagan una lista de personajes, acciones y objetos que aparecen en el relato. A continuación seleccionen los elementos que consideran más importantes y hagan un cuadro comparativo entre el rol de la mujer en este fragmento del Popol Vuh y la mujer actual.

Actividad 4:  En parejas. Escrita. inventen su propio relato de la creación del mundo. Traten de combinar el imperfecto (aspectos descriptivos) con el pretérito (acontecimientos) de los verbos. Utilicen como apoyo el vocabulario del texto y del capítulo. Deben de escribir más de 30 líneas.

Al principio,___________________________________

Entonces _____________________________________

Finalmente ____________________________________

Actividad 5: En parejas. Realicen una representación gráfica (estilo comic o historieta) 10 cuadros mínimo, acerca de uno de los siguientes relatos (mitos)
1. El conejo y el venado tienen la cola corta.
2. El mensaje que llevaron los animales a Hunahpú e Ixbalanqué.
3. Por qué el ratón tiene los ojos saltones y la cola sin pelo.
4. El aparecimiento del sol y la luna.

Videos del Popol Vuh






El Popol Vuh o Popol Wuj
(El nombre quiché se traduciría como: "Libro del Consejo" o "Libro de la Comunidad"), es una recopilación de varias leyendas de los K'iche's, un Reino de la civilización Maya de Guatemala; más que un sentido histórico tiene valor e importancia en el plano religioso. De hecho se le ha llamado el Libro Sagrado o la Biblia de los mayas k'iche's.

Es una narración que trata de explicar o contar de alguna manera el origen del mundo, la civilización y los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.
Muchos de los estudiosos aceptan que fue escrito por los mayas en la época prehispánica y que contiene mitos originalmente contados. Para ello algunos arqueólogos se han esforzado en encontrar las narraciones del Popol Vuh en las estelas mayas del período prehispánico, otros aseguran que fue escrito en lengua maya con caracteres latinos con base en la tradición oral, pero dado que el texto de Ximénez procede de la época colonial algunos niegan esos orígenes.

Contenido:
I. La Creación
1. Los dioses crean el mundo.
2. Los dioses crean a los animales, pero ya que no los alaban los condenan a comerse unos a otros.
3. Los dioses crean a los seres de barro, los cuales son frágiles e inestables y no logran alabarlos.
4. Los dioses crean a los primeros seres humanos de madera, éstos son imperfectos y carentes de sentimientos.
5. Los dioses destruyen los primeros seres humanos, los cuales se convierten en monos.

II. Historias de Hunahpú e Ixbalanqué
1. Los dioses Gemelos Hunahpú e Ixbalanqué destruyen al arrogante ser Vucub-Caquix, y luego a sus hijos Zipacná y Cabracán.
2. Xpiyacoc e Ixmucane engendran dos hermanos.
3. HunHunahpú y Xbaquiyalo engendran a los "gemelos mono" HunBatz y HunChouen.
4. Xibalbá mata a los hermanos HunHunahpú y VucubHunahpú, colgando la cabeza de HunHunahpú en un árbol.
5. HunHunahpú y Xquic engendran a los "héroes gemelos" Hunahpú e Ixbalanqué (la cabeza de HuhHunahpu escupe a la mano de Xquic, embarazándola).
6. Nacen los héroes gemelos y viven con su madre y su abuela paterna Xmucane, compitiendo con sus medio hermanos HunBatz y HunChouen.
7. Los "Héroes Gemelos" derrotan a Xibalbá, casa de la penumbra, los cuchillos, el frío, el jaguar, el fuego y los murciélagos.
8. Hunahpú e Ixbalanqué se convierten en el sol y la luna.

III. Creación de los hombres de Maíz. Descripción de comunidades
1. Los primeros cuatro hombres reales son creados: Balam-Quitzé,el segundo Balam-Acab, el tercero Mahucutah y el cuarto Iqui-Balam.
2. Las primeras cuatro mujeres son creadas.
3. Tribus descendientes. Hablan el mismo lenguaje y viajan a Tulan Zuiva.
4. El lenguaje de las tribus se confunde y éstas se dispersan.
5. Tohil es reconocido como un dios y exige sacrifios humanos.

IV. Listado de generaciones
1. Tohil convence a los señores de la tierra a través de sus sacerdortes pero su dominio destruye el Quiché.


lunes, 18 de enero de 2010

MURAL DEL POPOL VUH



En el II semestre 2009, dejamos huella en la Escuela, estas son algunas muestras del trabajo cooperativo que se logro.


Profesor: MIGUEL EDUARDO RODRÍGUEZ RANDOLPH

Fue una experiencia muy bonita, ya que se pudo ver la solidaridad que existe con los compañeros, esto se pudo ver reflejado a la hora en que a alguien le hacia falta una pintura y se la prestaban, o cuando les sobraba pintura y se las iban a dejar a uno, fue una experiencia donde se compartió y se vivió la solidaridad entre compañeros de clase.

La destrucción de los hombres de madera

Usaquenses http://lenguajeefpemusac.blogspot.com/


Se dice que el mural es una imagen (expresión artística) en una pared y que expresa una idea, emoción, critica o narra una historia.






Este es uno de los murales que adornan un pasillo de la Universidad de San Carlos, y fue elaborado por nuestro grupo de trabajo, los invito a que lo visiten ya que hay una gran variedad de murales con diferentes temas y todos enfocados en el libro POPOL VUH, el tema que nos toco elaborar fue LOS CASTIGOS DE XIBALBA.


Gonzalez-Vásquez en http://efpem-mate-comunicacion-gonzaquez.blogspot.com/



Felicitaciones a todos y todas. Éxitos en el 2010.